martes, 20 de enero de 2015

No a la impunidad

Hace meses que no digo BASTA. No porque no lo haya sentido, hubieron "basta" silenciosos, íntimos, en voz baja. Hoy mi BASTA no puede quedar mudo, lo llevo atragantado desde ayer, cuando me enteré que "suicidaron" al fiscal  argentino que investigaba la causa AMIA. La impotencia, la bronca, la incredulidad, el enojo tejieron una bufanda que me aprieta el cuello y casi no me deja respirar.
Ahora se escucharán todo tipo de versiones, se intentará sembrar la duda... Las cosas son claras como el agua, y el que no quiera verlas tendrá que versélas con su conciencia, si es que la tiene.
Mi BASTA es un grito de justicia, por las víctimas de ayer, por las muertes de hoy, por una impunidad que debe ser desterrada.