En la sociedad árabe es aceptable casar a las hijas mujeres, aún siendo niñas o adolescentes. Las pocas que se atreven a negarse reciben castigos. En un caso o en otro sufren, dejándolas en un estado de impotencia e indefensión. La semana pasada se dio a conocer el caso de una jovencita de dieciseis años que fue agredida por un hombre de cincuenta y uno al negarse a casar, tirándole ácido en el rostro, lo que le provocó severos daños y no se sabe aún si ha perdido la vista.
En Tel Sheva una joven beduina de diecisiete años asesinó a puñaladas a su marido de cuarenta y uno. Se habían casado un día antes, como segunda esposa. Para ella, era su segundo matrimonio, en el anterior intentó suicidarse y se divorció.
Una joven de 27 años cuenta que la obligaron a casarse a los 15, con su primo. Su vida fue una pesadilla ya que odiaba a su primo y su familia aún asi la obligó a casarse con él. Cada vez que decía que no quería casarse la ataban y le pegaban hasta que se rindió. Le pidió a su marido que no se le acercase, lo que obviamente no hizo, y fue sometida a la fuerza. Ella tenía otros planes para su futuro, como estudiar un título académico, arruinándose su porvenir y sin que nadie la escuche.
Hay infinidad de casos, no todos salen a la luz. Además de lo increíble que resulta en esta era moderna, concertar matrimonios, por intereses económicos, existe el "honor de la familia" que es llevado a los extremos de asesinar en su nombre.
Hay miles de jóvenes que son obligadas por su propia familia a casarse, sin tener en cuenta su voluntad ni sus deseos, mientras el mundo permanece tan ajeno y absolutamente indiferente.
Nota en : http://www.ynet.co.il/articles/0,7340,L-4347999,00.html#.UTMbkLfBzqI.facebook